Galletas de Avena y Miel: Dulzura Natural en Cada Bocado
Las galletas de avena y miel combinan la textura crujiente de la avena con el dulce natural de la miel, creando una opción de snack saludable y delicioso. Este artículo te guiará paso a paso para preparar estas deliciosas galletas, perfectas para cualquier momento del día.
Ingredientes
Para aproximadamente 20 galletas:
- 2 tazas de avena en hojuelas
- 1 taza de harina integral (puedes usar harina de trigo común si lo prefieres)
- 1/2 taza de miel natural
- 1/2 taza de aceite de coco (o el aceite vegetal que tengas a mano)
- 1 huevo grande
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal
- Opcional: 1/2 taza de nueces picadas o pasas para añadir textura y sabor
Preparación
Paso 1: Preparar los ingredientes
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En un bol grande, mezcla la avena en hojuelas, la harina integral, el bicarbonato de sodio, y la sal. Si decides añadir nueces picadas o pasas, este es el momento para incorporarlas a la mezcla.
Paso 2: Combinar los ingredientes húmedos
- En otro recipiente, mezcla la miel y el aceite de coco. Si el aceite de coco está sólido, caliéntalo ligeramente hasta que se derrita.
- Añade el huevo y bate bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Paso 3: Unir las mezclas
- Vierte los ingredientes húmedos sobre los ingredientes secos.
- Mezcla con una espátula o con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y la masa tenga una consistencia uniforme.
Paso 4: Formar las galletas
- Con la ayuda de una cuchara, toma pequeñas porciones de masa y forma bolas.
- Colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel pergamino, dejando un espacio entre cada una.
- Aplasta ligeramente cada bola con el dorso de la cuchara o con tus manos para darles forma de galleta.
Paso 5: Hornear
- Hornea las galletas por aproximadamente 10-12 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
- Una vez listas, retíralas del horno y déjalas enfriar en la bandeja por unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.